Unas Jornadas desde el corazón para educar naturalmente
El fin de semana se ha celebrado la octava edición de las Jornadas de Reflexión Pastoral de la Fundación Victoria. El evento, celebrado en la Casa Diocesana de Málaga, ha congregado a más de 400 profesionales de la educación reunidos bajo el lema “Educando en familia, naturalmente”. Óscar Alonso, Jesús Juárez y José María Toro fueron los encargados de desarrollar las ponencias de este encuentro reflexivo-pastoral.
Óscar Alonso, responsable del área pastoral de la Fundación Escuela Católica, abordó “educar en familia” desde el prisma de la evangelización y la propuesta de los colegios católicos. “Evangelizar es querer a la gente como es, la mayor innovación es querer a la gente sin condiciones” afirmó Alonso, para quien estamos ante un momento precioso para nuestras escuelas y para la evangelización en las mismas: “sólo lo aprovecharemos si somos capaces de apostar con valentía por aquello que es nuclear”.
Para Óscar Alonso la tarea Pastoral no es un elemento transversal en un colegio cristiano, “es el elemento vertebrador, medular, del colegio. El que le da sentido”. “Debemos ser posibilitadores, provocar experiencias, suscitar el diálogo fe-cultura-vida, mover a la misericordia, plantear preguntas… En definitiva: transformar el mundo”.
Las notas musicales de las Jornadas la pusieron dos alumnos de actividades extraescolares del Colegio Diocesano Divino Maestro quienes, junto a su profesor, interpretaron dos piezas.
Jesús Juárez expuso su testimonio como laico comprometido en el mundo de la educación y como maestro en el colegio María de la O de la barriada de Los Asperones (Málaga). Para Juárez el buen educador ama y exige; se centra en las potencialidades de sus alumnos, no en sus carencias. ”Ser educador es dar oportunidades inmerecidas, porque el amor no se detiene en el mérito”.
El sábado por la mañana, tras el rezo de laudes, intervino José María Toro quien condujo a los asistentes a través de la música, la imagen y la meditación a una experiencia de interioridad. Durante su alocución, Toro trasladó a los presentes que «educar es propiciar el desarrollo de semilla a fruto. La labor de la escuela-familia es ser tierra fértil donde se produzca este desarrollo”. «Escuchar es estar de corazón. Yo que hablo tengo que estar a la escucha de vuestra escucha. En el silencio, que es presencia, es cuando se abre el corazón.»
El cierre de estas Jornadas de Reflexión Pastoral corrió a cargo de Monseñor Jesús Catalá, Obispo de Málaga, quien dio las gracias por este encuentro y alentó a los asistentes a continuar sin desfallecer en la tarea educativa encomendada.